Emprender no es una tarea fácil: muchos negocios superan esta primera fase de forma exitosa y otros fracasan. La clave del éxito muy pocas veces es la suerte sino más bien una buena idea y un modelo de negocio validado. Esto forma parte de algunas de las estrategias para iniciar un emprendimiento empresarial propias del […]
Emprender no es una tarea fácil: muchos negocios superan esta primera fase de forma exitosa y otros fracasan. La clave del éxito muy pocas veces es la suerte sino más bien una buena idea y un modelo de negocio validado. Esto forma parte de algunas de las estrategias para iniciar un emprendimiento empresarial propias del ecosistema de las compañías Startup, es decir, empresas generalmente apoyadas en la tecnología que buscan comenzar su negocio y poner a prueba su idea en el mercado.
Para comenzar cualquier negocio es necesario tener una idea, a ser posible, una idea innovadora que se diferencie de todo lo que ya hay en el mercado. A la hora de determinar si una idea es innovadora o no debemos pensar: ¿alguna empresa ofrece ya lo que yo quiero ofrecer?
La definición del producto o del servicio que se plantea lanzar al mercado es el primer paso. Para ello, es necesario conocer el mercado y haber estudiado sus necesidades para plantearse cuál será nuestra propuesta de valor, es decir, aquello que nos diferencia y nos convierte en una mejor elección que los demás.
A la hora de crear un producto, una estrategia muy común entre los emprendedores es la del Design Thinking que plantea estas cinco etapas:
Tener la idea o el producto no es suficiente para lanzarse al mercado. Es el momento de pasar de esta idea a un modelo de negocio, es decir, una representación abstracta de lo que se pretende que llegue a ser el negocio. Para ello debemos establecer en un documento una hoja de ruta básica de cómo funcionará el negocio: su mercado, la propuesta de valor, la comunicación con los clientes, el precio, la previsión de ventas, los canales de distribución y la estructura de costos.
El análisis financiero nos ayudará a analizar la viabilidad del negocio, es decir, si es rentable a corto, medio o largo plazo. El plan económico financiero es interesante para prever las inversiones, las fuentes de financiación, las ventas y los gastos y los ingresos para conocer los posibles beneficios.
En resumen, emprender no consiste en tener una idea creativa y lanzarla al mercado de la noche a la mañana. Para comenzar un negocio con unas mínimas garantías de éxito es necesaria una sólida formación que nos permita reconocer las oportunidades y estudiar ecosistema empresarial que nos rodea.
La Maestría de Emprendimiento y Desarrollo de Ideas de Negocio del Instituto Europeo de Posgrado está diseñada a medida de las necesidades del emprendedor, facilitando las herramientas teóricas y prácticas que permitan responder a los problemas que se plantean en cualquier ámbito del emprendimiento.
C/ Caléndula 93 Edificio J (Miniparc III),
Alcobendas, 28109 Madrid
Tel: +34 91 661 39 95
[email protected]
Manténgase siempre informado de todas nuestras novedades siguiéndonos por:
Puede suscribirse a nuestro boletín informativo introduciendo su email aquí: