¿El estrés ha llegado a tu vida y no sabes sacarlo fuera? ¿Tu grupo de trabajo no saca lo mejor de ti? ¿Tu jefe está comenzándose a cansar de que tardes mucho más tiempo en tu trabajo del que emplean tus compañeros en una labor similar? Todo eso significa que no estás aprovechando tu tiempo al máximo y que has dejado de ser una persona absolutamente competitiva en tu puesto de trabajo, y eso, en una sociedad como la actual te deja al borde del abismo laboral.
Pero, ¿cómo cambiar esa tendencia en tu vida? ¿Cómo volver a ser ese trabajador eficiente que eras hace unos años?
Consejo 1-. Abandona tu vida personal en el trabajo.
Uno de las mayores causas de que tu rendimiento laboral se haya resentido se suele deber a que tu vida personal no se halla en el mejor momento. Deja tu vida personal en casa, abandónala a la puerta del garaje e intenta que el trabajo no sea un reflejo de todo lo que no funciona de la entrada de la oficina para afuera.
Consejo 2-. Prioriza tareas.
Acomete en un primer lugar ese 20% de tareas que suponen una valoración de un 80% de tu rendimiento laboral. Ve de lo más sencillo y productivo a lo más complicado y no productivo.
Consejo 3-. Los mails, siempre con objetivos específicos.
Intenta centrar tus correos en objetivos específicos que no requieran de otros 30 correos de respuesta. Se conciso y claro y todo el mundo te entenderá, ahorrando tiempo tanto a ti como a los otros.
Consejo 4-. Descansa frecuentemente.
Aprende a desconectar en tu trabajo. Cada hora de labor aprovecha cinco minutos para darte un pequeño paseo, socializar con tus compañeros con un café de máquina de la mano o simplemente ir al baño.
Consejo 5-. Se feliz.
Una persona feliz y satisfecha con su trabajo es la persona más eficiente.
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